En Acapulco, las vacaciones de Semana Santa comenzaron con una lamentable balacera en la playa de Hornos, una de las playas más populares de la costa. El incidente cobró la vida de dos personas y dejó a otras dos heridas. Al respecto, las autoridades avisaron que ya se encuentran trabajando en el caso, por lo que acordonaron una parte de la playa para continuar con las investigaciones.
Por otra parte, la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, se comprometió a desplegar unos 300 policías por las zonas más turísticas de la ciudad.
No olvidemos que en 2022, los 437 homicidios que ocurrieron en Acapulco llevaron a que ocupara el quinto lugar de las ciudades más violentas en México.
A pesar de los esfuerzos que realizan, la violencia no cesa en Acapulco. La raíz de este problema se debe a las disputas que existen entre diversos grupos armados como los Rusos, el Cártel Independiente de Acapulco (Cida), entre otros, que buscan controlar la mayor cantidad de territorio para la venta de drogas.
Sin embargo, esta situación al parecer no ha afectado tanto al turismo de la entidad. Tan solo este domingo —2 de abril— la ocupación hotelera en la bahía de Acapulco superaba el 73%. Mientras que en la zona Dorada sobrepasó el 85%.
Otro de los destinos turísticos más populares en México, Cancún, también inició el periodo vacacional con un enfrentamiento en la zona hotelera por el control del tráfico de drogas, según medios locales. Ocurrió la tarde de este lunes —3 de abril— en la playa que está frente al lujoso hotel Fiesta Americana Condesa. Autoridades informaron que al menos cuatro individuos fueron asesinados y más tarde la Fiscalía quintanarroense abrió una carpeta de investigación sobre lo ocurrido, con el fin de "dar con el paradero del o los responsables de estos acontecimientos”, según lo que anunció en un comunicado.
Aunque, al igual que en Acapulco, todo parece indicar que Cancún estará atascado de turistas durante los próximos días, pues su ocupación hotelera alcanzó el 80%.
En México, existe una triste realidad y es que no importa lo paradisíacas que sean las playas o lo lujosos que sean los hoteles, mientras que muchos buscan tomarse un break de sus deberes, la violencia no descansa.
