Estados Unidos aprobó el enorme proyecto petrolero Willow en Alaska

La idea es extraer el crudo de la región por varias décadas. Para ser exactos, se estima que se produzcan unos 576 millones de barriles de petróleo durante 30 años, con un máximo de 180,000 barriles por día.

Suena monstruoso, ¿verdad?

Tanto, que grupos de activistas y representantes nativos advirtieron que el proyecto puede afectar muchísimo su entorno. De hecho, advirtieron que se espera que se generen alrededor de 280 millones de toneladas de gases de efecto invernadero durante el tiempo que dure la extracción; esto, para aterrizar el problema, es equivalente a más de nueve millones de toneladas métricas de contaminación por carbono, es decir, la cantidad de carbono que emiten casi dos millones de automóviles en las carreteras cada año.

Con estos datos, le llovió harto hate a Biden, que durante su campaña de 2020 había hecho la ecopinky promise de prohibir “nuevos permisos de petróleo y gas en tierras y aguas públicas”.

Eso sí, de momento no se esperan más megaproyectos como estos en Estados Unidos. De hecho, la administración de Biden anda alistándose para echar a andar su agenda sostenible y restringir nuevos arrendamientos federales como sean posibles, y proteger varios sitios en Alaska como el lago Teshekpuk, las tierras altas de Utukok, el río Colville, la laguna Kasegaluk y las áreas especiales de Peard Bay.