La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, dejó su cargo después de una serie de errores, que se vieron aún más manchados por su rol en la supervisión del Ejército en tiempos de la invasión rusa a Ucrania. Según críticos, se quedó corta en preparar a las fuerzas armadas teutonas luego de que el canciller alemán, Olaf Scholz, anunciara un fondo de inversión de 100,000 millones de euros el año pasado. Ahora lo que viene para Olaf es poner en el puesto a otra mujer para cumplir con su promesa de tener un gabinete equitativo.