No eres tú, es la inflación. Si de la nada se te están acabando los pesitos, no es porque estás derrochando tu quincena, sino porque en la primera mitad de marzo la escalada de precios en el país fue brutal, registrándose una inflación de 7.29% a la tasa anual, según el INEGI. Cuando esto pasa, naturalmente quien salta es el Banco de México, que en un afán para frenar la crecida de precios, aumenta su tasa de interés. ¿En español? Buscan, en teoría, que la gente en vez de pedir prestado, ahorre o invierta. Y así lo hizo ayer, elevando en 50 puntos base la tasa de interés, que terminó en el 6.5%. Esta información era súper top secret porque influye en las decisiones de los inversores. Aún así, a AMLO en su mañanera se le adelantó a Banxico revelando el alza, valiéndole cacahuate una vez más la ley. Aunque en esta ocasión, sí pidió disculpas por la tarde y dijo que creyó que la información ya era pública.