A pesar de que hace dos años se legalizó el aborto en Argentina, existen algunas ONG’s provida, como Grávida, que hacen todo lo posible para obstaculizar el acceso a este derecho. Su último intento lo realizó el 2 de enero, cuando una niña de 12 años que fue violada por su padre y quería abortar —con apoyo de su madre— apareció en una de sus sedes. La niña tenía una cita para abortar en un hospital a la que no acudió, por lo que comenzó su búsqueda y así dieron con ella. Ahora, organizaciones feministas exigen que se investigue si fue retenida en contra de su voluntad.