Dos nuevos esqueletos fueron encontrados en las ruinas de la antigua ciudad romana de Pompeya. Específicamente estaban en la Insula dei Casti Amanti, una zona donde había casas y una panadería. Los arqueólogos que los descubrieron creen que pertenecen a dos hombres de unos 50 años, que pudieron haber muerto a causa del terremoto previo a la erupción del Monte Vesubio, en el año 79 d. C. De hecho, piensan que un muro les cayó encima y que incluso uno de ellos levantó un brazo para protegerse de los escombros.