Cinco días después de su exitoso lanzamiento, la cápsula Orion de Artemis 1 logró volar muy cerquita de la Luna, específicamente a 129 kilómetros sobre su superficie. A sus espaldas estábamos nosotros, la humanidad, a más de 370,000 kilómetros de distancia. De esta manera, la NASA se anotó otra palomita espacial en su aventura para mandar seres humanos de nuevo a nuestro satélite natural en 2025. Además, lo lindo de esta anécdota a través de las estrellas es que la agencia espacial pudo mandarnos postales increíbles que muestran la inmensidad del universo, el lado oscuro lunar y, por supuesto, nuestro hogar.