A tan solo un día de la cumbre del G-20 en Roma, los franceses amenazaron con bloquearle el negocio pesquero a Reino Unido en sus aguas
Por más que Boris Johnson vendió la salida de Reino Unido de la Unión Europea como un super deal, las consecuencias son cada vez más frecuentes. Por ejemplo, el hecho de que Francia retuvo ayer un buque inglés que estaba pescando en aguas francesas sin licencia. Desde el Brexit, Reino Unido ha tenido que revisar todos los permisos, acuerdos y tratados, un trámite burocrático necesario para llevar la fiesta en paz con el resto de los países que sí son parte de la Unión Europea. Entre dichos trámites, París lleva nueve meses recordándole a Londres que tiene que emitir las licencias para los pescadores franceses para que puedan operar en aguas británicas si es que no quieren que Francia siga bloqueándoles el negocio. En medio de todo este rollo, la embajadora francesa en Londres fue citada por la ministra de Relaciones Exteriores para que explique el por qué de sus movidas, que solo escalaron la tensión que ya venía candente entre ambos países con todo el tema pesquero y migratorio.