Pobre King Charlie, se quedó con las ganas de aparecer en los billetes de cinco dólares australianos que por años han portado el rostro de su madre fallecida, Isabel II. Resulta que el Banco de la Reserva de Australia decidió borrar a la familia real de estos billetes para poner en su lugar detalles de los antepasados indígenas. La idea es dignificar a los pueblos originarios de este país, ya que las monedas de por sí deben portar el retrato de Carlos III. Para el diseño el banco hará consultas con grupos indígenas; aunque esto, eso sí, junto con el proceso de impresión podría llevar unos añitos.