Fue lo que comentó King Charlie después de sentarse oficialmente en el trono y ser coronado. Asimismo, juró defender a la Iglesia de Inglaterra, reafirmó su fe protestante y prometió que todos los futuros monarcas serían protestantes. Mientras dentro de la Abadía de Westminster se escuchaba un coro que vitoreaba "God save the King!", algo muy distinto se escuchó a las afueras...
https://twitter.com/RoyalFamily/status/1654818032462487553
Las críticas no faltaron...
Cientos de manifestantes británicos se reunieron en el centro de Londres para exigir que se aboliera la monarquía y que se reemplazaran estas figuras por un jefe de estado electo. Esto lo hicieron coreando consignas como “No es mi rey” o “Abajo la corona”. Al final, la policía reprimió a los manifestantes y arrestó a al menos 52 de ellos por violar la Ley de Orden Público, una ley recién instaurada que permite a los oficiales británicos reprimir protestas que "puedan causar disturbios graves". Con ella, los manifestantes pueden ser sentenciados a hasta seis meses de prisión y/o una multa ilimitada.
https://twitter.com/nytimes/status/1654814528163524609
Frente esta situación, hubo varios grupos de derechos humanos que advirtieron que no se respetó el derecho a protestar de las personas. De hecho, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, criticó esta nueva ley diciendo que "impone restricciones graves e indebidas" a los derechos de las personas a hablar, reunirse y asociarse libremente.
https://twitter.com/UNGeneva/status/1651910128482897921