Un pequeño intruso logró infiltrarse en la Casa Blanca, provocando una reacción de alerta entre el Servicio Secreto de Estados Unidos. Tranqui, porque este pequeño resulta que era un niño que pudo escabullirse en la residencia presidencial. Al respecto, Anthony Guglielmi, jefe de comunicaciones del Servicio Secreto, dijo que la aparición del menor activó los sistemas de seguridad. Al final, lo atraparon y regresaron con su madre y padre. Aunque no es la primera vez que un niño hace esto, ya que en 2014 otro menor se escurrió en los tiempos de Barack Obama.