El ambiente en Chihuahua todavía sigue tenso tras el disturbio en el Cereso 3 de Ciudad Juárez, y a esto agrégale que la Fiscalía General del Estado anunció la destitución del director de este centro penitenciario, Alejandro Alvarado Téllez. Anunció, además, que lo pondrán bajo la lupa, pues alguien tiene que dar la cara por estos hechos que terminaron cobrando la vida de 17 personas, hirieron a otras 14 y dieron paso a que 30 internos pudieran fugarse.
Otro asunto que le urge determinar a las autoridades es quiénes fueron los que se hicieron de la vista gorda y permitieron que objetos prohibidos ingresaran a las instalaciones, que propiciaron el motín, por lo que también andan investigando al personal operativo, administrativo y de otras áreas del Cereso.
Por último, informaron que darán a conocer quién será la nueva persona que asumirá la dirección de esta polémica cárcel, en cuanto terminen de revisar los perfiles a considerar.
Resulta que durante las primeras horas del 1º de enero —a eso de las 7:00 a. m.— un grupo armado llevó a cabo una balacera en diversos puntos de Ciudad Juárez y culminó con un motín en el Cereso 3 de la ciudad. Esto con la intención de liberar al líder del grupo delictivo de Los Mexicles, Ernesto Alfredo Piñón De la Cruz —mejor conocido como "El Neto"—, uno de los narcos más peligrosos del momento. Nada más para que te des una idea de quién estamos hablando, desde el 2009 "El Neto" fue condenado a más de 200 años tras las rejas, pues traía encima una decena de cargos por secuestro y homicidio.
Además, cuando las autoridades llegaron al lugar de los hechos encontraron que dentro de las instalaciones del Cereso existían al menos 10 celdas “VIP”, pues contaban con televisiones, celulares, armas y drogas. Incluso en la celda del “Neto” se encontró una caja fuerte con casi dos millones de pesos, quien en tan solo 13 años logró corromper este centro penal.
Curiosamente, antes de que ocurriera este despapaye, alrededor de 180 personas privadas de su libertad —la mayoría sentenciadas por delitos graves— se encontraban en proceso para ser trasladadas a otros penales federales. Con todo lo que pasó, diversas corporaciones policíacas decidieron meterle quinta a esta operación y, durante la madrugada de este martes —3 de enero—, trasladaron al menos a 200 a otros penales ubicados en diferentes puntos del país.
