Por primera vez en seis laaargas décadas, la población de China disminuyó. Aunque suene loquísimo que el país más habitado de la Tierra tenga menos gente, esto pasó el año pasado. Para ser exactos, el gobierno contó que nacieron 9.56 millones de personas, en contraste con las 10.41 millones que murieron. Para este mundo tan contaminado, esto suena a buena noticia, aunque para el gigante asiático que aspira a ser la potencia mundial, es una crisis demográfica que, según expertos, no tiene vuelta atrás. Y es que, a este paso, advirtieron que en el futuro no habrá tanta gente que impulse su economía.