Se nota cuáles son sus prioridades...
Cuando un incendio pone en riesgo la vida de migrantes y refugiados, las autoridades juarenses tardan en reaccionar, pero cuando se trata de desalojarlos, ahí sí están puestísimas. A inicios de esta semana, la policía municipal de Ciudad Juárez desalojó por la fuerza el campamento que habían montado algunas personas en situación de movilidad enfrente del centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM) que se incendió en marzo pasado, cobrando la vida de 40 hombres. Los uniformados del gobierno del morenista Cruz Pérez Cuéllar quitaron bruscamente a las personas que habían estado ahí durante los 57 días posteriores a esta tragedia.