Frente a esta situación, sus amigos y profesores del colegio se presentaron fuera de su audiencia y, a modo de protesta, exigieron que el caso fuera investigado y resuelto pero sin ningún tipo de presión mediática.
En caso que quieras más contexto…
El pasado 7 de noviembre, el pequeño Abner llegó al Colegio Williams para tomar su clase de natación. Sin embargo, dos horas después, la escuela llamó a los familiares para decirles que su hijo “había tenido un percance en la alberca”, pero no les dijeron más, según lo que comentó su papá, Juan Leonardo. Después se enteraron que había muerto.
Esta situación indignó a la familia del pequeño, sobre todo por la manera en la que el centro escolar manejó la situación, por lo que acusaron al Colegio Williams de negligencia. Desde entonces, la Fiscalía chilanga se comprometió a darle seguimiento a la investigación, bajo el delito “de homicidio culposo por otras causas”.