Durante décadas, hacer las paces con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha sido uno de los grandes cocos del gobierno de Colombia. Pero ayer, en un nuevo intento por llevar la fiesta en paz, el gobierno de Gustavo Petro y este grupo insurgente dieron el banderazo inicial de una tregua de seis meses. En este tiempo, el recién inaugurado Comité Nacional de Participación (CNP) dará vueltas por el país sudamericano con la idea de recoger propuestas de paz que las comunidades consideren necesarias. A su vez, el pacto estipula que no haya combates entre el Ejército y el ELN, pero este sí puede defenderse si es atacado por algún otro grupo.
El acuerdo se formalizó en Bogotá durante una ceremonia en la que estuvo presente el presi colombiano, así como diferentes líderes de la guerrilla. FYI, este pacto es el resultado de las tres rondas de pláticas que tuvieron ambas partes a partir de noviembre en Venezuela, México y Cuba.