¿Has escuchado que Estados Unidos y Reino Unido son como uña y mugre? Bueno, pues esta semana se está cumpliendo esta frase; al menos en sustitos frente a sus residencias oficiales. Hace unos días un conductor se estrelló contra las rejas de la Casa Blanca; y este jueves, 25 de mayo, otro más lo hizo en los portones de Downing Street, donde vive el primer ministro británico. Tras esta accidentada coincidencia, la policía de Londres arrestó al conductor por “sospecha de daños criminales y conducción peligrosa”. Eso sí, horas más tarde los uniformados calmaron un poquito los ánimos aclarando que no estaban investigando un posible ataque terrorista.