Ahora sí se enojaron en Corea del Sur, donde el presidente Yoon Suk-yeol, dijo por primera vez que si Pyongyang sigue en plan grande amenazándolos con su arsenal, en Seúl no dudarán ni un segundo en construir sus propios juguetes nucleares o, en todo caso, acudir con sus amigos de Estados Unidos para que vuelvan a desplegar sus tropas en la península. Con esa firmeza lo dijo en una conferencia que dio con sus ministerios de defensa y relaciones exteriores este miércoles, subiendo de tono las tensiones entre las Coreas.