Como un déjà vú de lo que pasó en el 2020, China está pasando por un repunte de casos de COVID-19 y varios países han implementado ya medidas para protegerse. Estados Unidos, Francia, España, Italia, India, Israel, Australia, Canadá y Japón están exigiendo pruebas negativas para permitir la entrada a viajeros provenientes del gigante asiático, mientras que Marruecos fue más lejos y les cerró la puerta completamente. Ooobviamente, China no está nada feliz con esto e incluso dijo que la efectividad de estas medidas no tienen base científica y pidió que no se utilicen como excusa para la "manipulación política".