En Cuba dijeron “sí” al matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo. Este súper avance legal en Latinoamérica tuvo lugar tras el referéndum del domingo, en donde las y los cubanos aprobaron el nuevo Código de las Familias que da paso a una nueva gama de derechos en la isla para la comunidad LGBTQI+.
Aunque, eeeso sí, también tendrá un impacto positivo en las mujeres, niños y ancianos del país, ya que propone que las parejas se distribuyan de manera equitativa las tareas del hogar, condena la violencia familiar e insiste en que los niños tengan voz en las decisiones familiares.
Es por esta razón que muchos juristas consideran este nuevo código familiar como uno de los más progresistas que existe en América Latina.
Tras una noche de nervios, este lunes las autoridades electorales anunciaron los resultados. Resulta que el 66.9% de las personas tacharon el “SÍ”, frente al 33.1% que optaron por el “NO”. Asimismo, es importante mencionar que hubo un 74% de participación del electorado.
A pesar de ser un tremendo avance jurídico, muchas personas criticaron al gobierno de Cuba por varias razones y es que, en la isla —que atraviesa una crisis económica que se manifiesta a través de la escasez de alimentos y electricidad— no les gustó nadita la manera en la que su gobierno promocionó esta nueva ley. Ya que, más que enfocarse sobre el contenido del texto que se sometía a votación, desviaron la atención al voto como una forma de apoyo del sistema político actual.
Otra crítica que se hizo ante esta situación fue que los cubanos rara vez tenían la oportunidad de votar libremente sobre otros asuntos, como elegir a sus líderes. Ahora bien, a pesar de que el gobierno presentó el referéndum como un ejercicio de democracia, muchos cubanos consideran que los derechos de las personas homosexuales no deberían estar sujetos a votación.
