Por publicar discursos, consignas y posts en Facebook que a los ojos del gobierno chino violan la ley de seguridad nacional, el joven activista Tony Chung fue sentenciado a tres años y siete meses de prisión, luego de que lo declararan culpable de actividades de “secesión” bajo esta polémica ley. Lo que Chung hizo fue sumarse a la lucha social pidiendo la independencia de Hong Kong de la República Popular China y terminó convirtiéndose un poco en líder de la causa, por lo que el juez Stanley Chan decretó que merecía la cárcel, a pesar de que sus actos fueron lo más pacíficos que puedas imaginar.
Cuidadito con tus posts
31 de diciembre de 1969 - 21:00