Por último, Fernández le aplaudió a México por el papel que desempeñó durante la reanudación de los diálogos que ayudaron a resolver el conflicto político en Venezuela y nada más le faltó sacar los confetis cuando celebró el regreso de Brasil a la Celac —que, como recordarás, durante la administración de Jair Bolsonaro, decidió tomarse un break de la alianza—. “Una Celac sin Brasil es una Celac mucho más vacía”, fueron las palabras que pronunció Fernández al respecto.
La participación de AMLO
La cumbre se puso un poquito rara durante el discurso del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que como trae un montón de chamba encima decidió quedarse en su casita y grabó un video desde Palacio Nacional en el que criticó la represión que se está viviendo en Perú y el encarcelamiento del expresidente andino, Pedro Castillo. Asimismo, enfatizó que urge que el país convoque elecciones "libres y limpias".
De paso, aprovechó para condenar el intento de golpe de Estado que orquestaron los fans de Bolsonaro en Brasil a principios de este año y le pidió a sus homólogos que le echen todos los kilos para impulsar la unión económica y comercial de la región, pues sería tonto no aprovechar que nos encontramos viviendo en tiempos post pandémicos, repletos de crisis geopolíticas en Europa y Asia que, por más feos que estén, podrían ayudar a potenciar el desarrollo de la región.
Aunque no se mostró muy entusiasmado con el proyecto que los presis de Argentina y Colombia traen entre manos para crear una moneda en común —algo así como el euro pero versión latinoamericana—, AMLO comentó que hay que ir preparando las condiciones para que el continente americano se una como lo hizo Europa en 1965 cuando se creó la Comunidad Europea que, años después, pasó a convertirse en la Unión Europea.
Ya por último, hasta aplaudió la ausencia del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que según AMLO brilló por su ausencia ya que “la derecha, el conservadurismo muy beligerante de Argentina, tenían preparado un show mediático, y ahora sí que como diría el finado Juan Gabriel: pero qué necesidad”.