Una tranquila noche de béisbol se convirtió en una auténtica pesadilla el sábado, durante el partido entre los Nats y los Padres de San Diego. Todo sucedió a las afueras del Nationals Park en Washington D.C., donde se registró un tiroteo causando que los aficionados y jugadores se tuvieran que refugiar dentro del campo. La policía del Distrito de Columbia informó que cuatro personas resultaron heridas afuerita del estadio, mientras que los aficionados tuvieron que permanecer en el estadio hasta que la emergencia pasó. Obviamente, el partido tuvo que ser suspendido.