¿Ya te enteraste?
Cuando el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, prometió que iba a aplicar mano dura contra las pandillas, iba tan en serio que guardó en un cajón los derechos humanos, declaró un estado de emergencia y se puso la gorra de justiciero a costa de lo que fuera. A un año de esto, ahora resulta que trasladaron a 2,000 supuestos pandilleros a una nueva mega cárcel que fue inaugurada a principios de este mes. Se llama Centro de Confinamiento del Terrorismo, y se encuentra a unos 74 kilómetros del sureste de la capital San Salvador; podrá albergar en sus celdas a más de 40,000 personas. Los ocho edificios que integran este complejo —y que contienen 32 celdas cada uno— fueron construidas en un tiempo récord de tan solo siete meses.