En la década de 1970, los restos de 61 personas fueron localizados en Jebel Sahaba, al norte de Sudán. Desde entonces, el lugar fue bautizado como cementerio 117 y los restos allí encontrados, que datan de finales del Paleolítico, fueron enviados al Museo Británico. Lo interesante es que, tras realizar las pruebas forenses más modernas que existen, los científicos ahora descubrieron que estos humanos fallecieron a causa de heridas provocadas por armas arrojadizas, lo que permite concluir que los seres humanos han asesinado indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños desde hace más de 13,400 años.