Después de ocho años como primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon anunció inesperadamente que dejará su cargo. La histórica líder del Partido Nacional Escocés se sinceró con su gente, diciendo que era momento de hacerse a un lado para que otra persona asuma el liderazgo. Igual agregó que estaba preocupada por su papel polarizante en el país, al ser ella una incansable defensora de la independencia escocesa. Aún así, esto no es un adiós, ya que seguirá en el puesto hasta que su partido escoja a alguien nuevo; después será legisladora en el Parlamento local.