Pocas veces la Cibeles de Madrid estuvo tan abarrotada como este domingo —12 de febrero—. No es para menos, ya que al menos unas 250,000 personas salieron a las calles de la capital española para protestar en defensa de su sistema de salud pública. El meollo del asunto es que consideran que el gobierno regional de la presidenta Isabel Díaz Ayuso está desmantelándolo con las decisiones que ha tomado en los últimos años. Y es que desde la pandemia de COVID-19 empezaron a aplicar recortes de personal y de sueldo, además de dejar sin apoyos a los centros médicos. Ahora, la presión para las autoridades es brutal.