Luego de todo el ruido que ha provocado la moda de la Inteligencia Artificial, en Estados Unidos decidieron tomar cartas en el asunto. La Casa Blanca anunció este jueves que tomará medidas para hacerle frente a los riesgos que trae consigo esta nueva tecnología, con tal de evitar que su desarrollo se descontrole. Van a invertir unos 140 millones de dólares para fomentar avances en esta materia que sean más éticos, confiables y responsables. Y bueno, cabe decir que la vicepresidenta, Kamala Harris, ya se reunió con los líderes de compañías como Google y Microsoft para platicar de esto.