Aunque no estén a la vuelta de la esquina, Japón y Corea del Sur son dos de los aliados más cercanos de Estados Unidos. El asunto es que, con la presencia y expansión de los intereses chinos por todo el mundo —y sobre todo en Asia—, Washington necesita profundizar su bonding con los amigos. Por eso, los tres países están próximos a crear un diálogo de primer nivel entre sus mandatarios y a establecer ejercicios militares conjuntos cada año.
Así lo reportó ayer el Financial Times, citando una declaración en el Brookings Institute de Kurt Campbell, el funcionario de la Casa Blanca para la región Indo-Paífico. Según Campbell, el anuncio oficial de la alianza se dará este viernes en Camp David, una residencia de descanso del presidente de los Estados Unidos y que es celebre por ser el centro de las negociaciones del conflicto israelí-palestino en el 2000. Hasta esta mansión, cerca de Washington D.C., llegarán el primer ministro de Japón y el presidente de Corea, que serán recibidos por Joe Biden.