Con coches bomba y toda la cosa, nueve presos fueron liberados de una prisión en Tula por un comando armado.
José Antonio Maldonado Mejía, conocido como “El Michoacano” y líder del grupo criminal de huachicoleo Pueblos Unidos, fue detenido apenas el viernes pasado en el Estado de México y ya está feliz como lombriz otra vez. El Michoacano solo tuvo que pasar cinco noches en la cárcel porque ayer en la madrugada un comando armado entró a la prisión de Tula, Hidalgo donde se encontraba y lo liberaron, junto a otros ocho reos. Como sacado de película de acción, el reloj marcó las cuatro de la mañana y dos coches bomba explotaron en las inmediaciones del Centro de Reinserción Social de Tula para distraer a los guardias del lugar. Aprovechando el shock, un grupo de hombres armados y equipados con varios vehículos irrumpió en las instalaciones amagando a los guardias, e incluso hiriendo a dos, para abrirle la puerta a nueve presos. Alejandro Habib, el fiscal del estado, dijo que no podría afirmar que los fugados pertenecen a alguna banda criminal, pero que su operación estuvo tan pro y traían tal calibre de armas que se está realizando “una investigación completa y amplia”.