Fue un domingo angustiante en Marsella, donde dos edificios de departamentos se derrumbaron a causa de una explosión. El saldo fue de al menos cinco personas heridas y otras ocho que podrían estar atrapadas debajo de los escombros, ya que no responden a los llamados de las autoridades francesas. En medio de la catástrofe, unos 100 bomberos tuvieron que luchar contra las llamas, que complicaron las labores de rescate. Estas mismas provocaron que 30 edificios en el área fueran evacuados. Por su parte, el fiscal de Marsella, Dominique Laurens, dijo que todavía no saben con certeza qué ocasionó la explosión.