Para ser claros: sus científicos sabían que las temperaturas subirían por las emisiones de gases de la quema de petróleo y combustibles fósiles, y con todo el descaro del mundo se hicieron de la vista gorda.
Según los testimonios de Naomi Oreskes, profesora de la Universidad de Harvard y una de las autoras del trabajo, “sus proyecciones fueron consistentes y al menos tan buenas como las de los modelos académicos y gubernamentales independientes, en algunos casos eran incluso mejores”.
Para acabarla de amolar…
Este mismo artículo determinó que, a pesar de contar con este conocimiento, Exxon se empeñó, con todo el descaro del mundo, en desacreditar lo que otros estudios científicos advertían sobre el daño que provocaba la quema de fósiles en el planeta. Incluso negaron rotundamente las acusaciones que diversos medios de comunicación estadounidenses comenzaron a publicar desde 2015 en las que señalaban que el business de esta compañía era todo menos ecofriendly.
¿Y al final?
Los científicos alemanes y estadounidenses concluyeron su estudio con la advertencia de que esta no es la única compañía que ha tratado de desinformar y ocultar info para minimizar el hecho de que su negocio representa una amenaza para el planeta Tierra. *Sniff*