¿Qué sucedió?
Durante la madrugada del domingo 17 de julio, Álvaro Soto, un portero de un bar de 29 años, perdió la vida después de ser apuñalado por un grupo de cuatro jóvenes de etnia gitana. Después de que estos agresores fueran detenidos, otro grupo de delincuentes causaron daños en las casas de estos; los daños fueron tales que un grupo de bomberos tuvo que intervenir y ayudar a apagar un incendio que se provocó en una de las viviendas.