Las calles de La France siguieron bastante movidas por la nueva jornada de protestas en contra de la reforma de pensiones del presidente Emmanuel Macron. Los sindicatos convocaron a una décima movilización nacional este martes, conformada por más de dos millones de personas, según el sindicato CGT. Por su parte, el gobierno desplegó 13,000 policías y gendarmes en el país. En varias ciudades las personas se enfrentaron con los uniformados, que usaron gas lacrimógeno y cañones de agua contra las multitudes; en París se reportó la detención de 55 personas. Aunque, eso sí, hubo menos incidentes que la semana pasada.