Entre huelgas, protestas y enfrentamientos
Los rincones de Francia fueron el escenario de una ola de manifestaciones repletas de gente enfurecida por la aprobación de la reforma del presidente, Emmanuel Macron, con la que subirá la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030. Así, entre marchas pacíficas y otras donde hubo incidentes violentos, alrededor de 3.5 millones de personas alzaron la voz en contra de esta nueva ley, según lo reportado por los sindicatos. Eso sí, el gobierno alegó que fueron poco menos de 1.1 millones. Sea como sea, fueron bastantitas personas que, además, declararon huelgas en sectores importantísimos como el de energía, transporte y educación.