Por si estuviste viviendo debajo de una roca…
Acuérdate que el exsecretario de Seguridad Pública fue detenido en Dallas, Texas en diciembre del 2019, pero su juicio comenzó apenas el 17 de enero de este año. Este ha sido el más importante contra un exfuncionario mexicano en la historia de Estados Unidos.
Durante este juicio, las pruebas que presentó la parte acusatoria fueron testimonios de líderes criminales, exagentes y personas cercanas al caso. Esto no fue del agrado de la defensa, que insistió hasta el cansancio que no podían inculpar a su cliente basándose en interrogatorios sin presentar pruebas más tangibles.
Estas acusaciones no impidieron que, desde el banquillo de los acusados, el capo Sergio Villarreal, "El Grande", chismeara que sobornó a Luna con más de un millón de dólares mensuales; el exlíder del Cártel de Milenio, Oscar "El Lobo” Nava Valencia, platicara cómo llegó a gastarse unos 10 millones de dólares en dineritos para el exfuncionario; el exfiscal de Nayarit, Édgar Veytia, “El Diablo”, lo acusara de dar órdenes para proteger al “Chapo” Guzmán y al Cártel de Sinaloa en vez de los Beltrán Leyva. Y que, por último, Jesús “El Rey” Zambada contara que en 2006 le dio dos pagos por más de cinco millones de dólares a cambio de protección.
Ante todo esto, García Luna se puso un candadito en la boca y no quiso pasar a declarar para intentar limpiar su nombre, pero su esposa Cristina Pereyra sí le entró al quite y dijo que toda su riqueza la hicieron gracias a que usaron créditos bancarios y no lana ilegal. Al final, nueve testigos y su silencio bastaron para que el “superpolicía” de Calderón fuera encontrado culpable de todo.