El último de los expolicías implicados en el asesinato de George Floyd fue condenado este lunes a cuatro años y nueve meses en prisión. Se trata de Tou Thao, uno de los agentes que estuvo aquella ocasión en la que George suplicaba por su vida diciendo “I can't breathe”. Desde que fue señalado por el caso, Thao negó las acusaciones argumentando que él solamente detuvo el paso de los transeúntes mientras Derek Chauvin puso su rodilla en el cuello de Floyd hasta asfixiarlo. Según el exoficial, él no quiso lastimar a nadie.