Con la indignación a tope
Esto le dio muchísimo coraje a la gente, que salió a protestar a las calles de varias ciudades, provocando enfrentamientos con la policía. Las principales manifestaciones se realizaron en Atenas y Tesalónica, donde miles de personas corearon consignas contra el gobierno. También hubo movilización en Larisa, la ciudad más cercana al lugar de la tragedia. Además, los trabajadores del sector ferroviario se sumaron al movimiento con una huelga de 24 horas, paralizando todas las rutas del país. Incluso el ministro de Transporte de Grecia, que renunció inmediatamente después del accidente, dijo que el sistema ferroviario del país “no se adapta al siglo XXI”.
Pero el problema no solo fue por negligencias
Sino también por falta de presupuesto. Y es que, como recordarás, durante la última década, Grecia ha estado sumida en una terrible crisis financiera. Obvio que dicho estado de austeridad ha afectado seriamente su infraestructura ferroviaria. De hecho, un informe que realizó la consultora PwC reveló que entre 2009 y 2019, Grecia ocupó el último lugar entre los países de la Unión Europea que destinaron un porcentaje de su PIB al mantenimiento de su infraestructura. Esto provocó que, antes de la pandemia, el país balcánico se convirtiera en una de las pocas naciones europeas donde el uso del tren estaba disminuyendo.