¿Cómo empezó el problema?
Una atleta estadounidense terminó en medio del fuego geopolítico cruzado entre Washington y Moscú. Hablamos de Brittney Griner, una de las máximas estrellas de la liga profesional de mujeres de la NBA, quien fue arrestada hace unas semanas por los rusos por haber entrado a su país con aceite de hachís, un derivado del cannabis, sustancia ilegal en las tierras de Putin. Desde el principio, la atleta estadounidense dijo que el liquidito era terapéutico, pues le ayuda a calmar varias molestias musculares. Sin embargo, las autoridades rusas no se compraron el cuento y Brittney Griner ahora está enfrentando un proceso judicial que podría costarle una pena de hasta 10 años de prisión.