La gripe aviar regresó a Latinoamérica, dejando entrever la falta de controles sanitarios que hay en la región. El 25 de diciembre pasado, una niña de nueve años empezó a sentirse mal tras haber estado con gallinas enfermas en Guaranda, Ecuador. Después, fue ingresada al hospital y la OMS supo que dio positivo hasta el 9 de enero. Ahora, la organización hizo un llamado a la gente para que se mantenga lejos de las aves que se ven moribundas, ya que casos como este en lugares con poca vigilancia podrían provocar la aparición de nuevas variantes que se propagarían en humanos y bueno… no queremos otra pandemia.