Los vientos de Bonnie se hicieron más fuertes y ahora tenemos un potente huracán categoría 3 en las aguas del Pacífico. La buena noticia es que, al parecer, no le latió tanto la idea de vibrar alto en las costas mexicanas y se está alejando de ellas, internándose mejor en el mar. Así, con sus vientos máximos sostenidos de 185 km/h, se está encaminando a su aventura marítima mientras deja algunas lluvias fuertes en el occidente del país, sobre todo en los estados de Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Nayarit.