A veces nos piden perdón a medias y pues no nos late taaanto. Al parecer este sentimiento reina en Indonesia, donde el presidente, Joko Widodo, reconoció públicamente las numerosas atrocidades contra los derechos humanos que se cometieron en su país durante las últimas seis décadas… peeeero, no reconoció el rol del gobierno en estos actos ni mucho menos se comprometió a una rendición de cuentas. Widodo aceptó que sí hubo una “purga anticomunista” en los tiempos de la Guerra Fría que apoyó la Casa Blanca y que le costó la vida a unas 500,000 personas, pero solo prometió que no se repetirían estos crímenes.