Luego de que la gente en Estados Unidos protestó por el aumento de precios en los medicamentos para tratar la diabetes, el fabricante Eli Lilly and Company dijo que bajará en buena medida el costo de la insulina que tiene en el mercado. El anuncio cae como anillo al dedo a millones de estadounidenses que dependen día con día de estos tratamientos para mantener sus niveles de azúcar en la sangre regulados. Además, ayuda a calmar el enojo de muchísimas personas que siguen exigiendo a las farmacéuticas de este país que no se pasen de la raya con los precios.