Dos hombres condenados por blasfemia fueron llevados a la horca en Irán. Sus nombres eran Yousef Mehrad y Sadrollah Fazeli Zare, arrestados en 2020 por supuestamente tener una canal de Telegram en donde realizaban críticas al Islam. Ambos pasaron meses en aislamiento y sin contactar a sus familiares. La agencia de noticias Mizan los señaló de insultar al profeta Mahoma, de supuestamente promover el ateísmo e incluso quemar una copia del Corán —el libro sagrado de los musulmanes—. Esta sentencia muestra cómo el régimen iraní no deja de llevar a cabo ejecuciones de prisioneros, al grado de registrar 203 en el año, según Iran Human Rights.