El régimen de Irán no quiere dar ni un paso atrás en su intento por reprimir los derechos de las mujeres y niñas del país. Según los medios locales y un funcionario judicial, las autoridades buscarán enjuiciar a las personas que promuevan la idea de quitarse el velo, además de seguir con sus planes de instalar cámaras de seguridad en los espacios públicos y carreteras para castigar a quienes no respeten el estricto código de vestimenta. De hecho, la policía empezó a enviar mensajes a las empresas para advertirles que cumplan con estas leyes.