En un año en el que se han realizado más de 200 ejecuciones por parte del régimen de Irán, tres hombres más se enfrentan a la pena de muerte, acusados de cargos relacionados con las protestas antigubernamentales del año pasado. Sus nombres son Majid Kazemi, Saeed Yaqoubi y Saleh Mirhashemi. Hace unos días la televisora estatal transmitió imágenes en las que supuestamente los señalados se inculpaban los unos a los otros, aunque grupos de derechos humanos advirtieron que esas declaraciones pudieron haber sido tomadas bajo tortura o caocción.