Aquí nadie sale ganando
La ola de violencia entre israelíes y palestinos que tuvo lugar este fin de semana dejó una enorme escalada de tensiones entre ambos pueblos, pero lo peor es que decenas de personas perdieron la vida, resultaron heridas o fueron arrestadas en Cisjordania y Jerusalén. Todo comenzó el jueves, cuando las fuerzas israelíes irrumpieron en el campo de refugiados de Yenín buscando miembros del grupo militante Jihad Islámico, llevando a cabo redadas en donde murieron 10 personas palestinas —la mayoría militantes—. Esta fue la operación militar más mortífera en la región desde hace media década.