Aquí lo grave del asunto fue…
El hecho que el Parlamento decidió llevar a cabo esta votación a pesar de que durante las últimas siete semanas la población ha salido a manifestarse y exigir que se aplacen estas conversaciones. ¿Pero, exactamente qué es lo que no les gusta?. Bueno, pues algunos críticos consideran que esta reforma podría otorgarle demasiado poder al gobierno y, de paso, darle las suficientes herramientas para mandar a volar dos cargos de corrupción que trae encima el actual primer ministro, Benjamin Netanyahu.
No faltaron los dimes y diretes
Se armó un argüende durante la sesión del Parlamento israelí que terminó con los legisladores de la oposición coreando: “vergüenza”, mientras que algunos se envolvían en la bandera israelí. El relajo fue tal que algunos fueron expulsados del salón.
Por su parte, Yair Lapid, líder de la oposición y centrista acudió a Twitter para desahogar su descontento, donde publicó:
“Miembros de la coalición, la historia los juzgará por esta noche. Por el daño a la democracia, por el daño a la economía, por el daño a la seguridad, por el hecho de que estás destrozando al pueblo de Israel y simplemente no les importa”.
Frente a este drama judicial, el primer ministro Netanyahu acusó a los manifestantes de “pisotear la democracia”, y prometió que su coalición de extrema derecha seguirá adelante con esta controvertida legislación.