Quién los viera tan juntitos
Por muchísimo tiempo, Israel y Líbano han sido, por decirlo de alguna forma, no tan buenos amigos. De hecho, mantuvieron una disputa territorial que incluía sus fronteras marítimas y que involucra, nada más y nada menos, importantes campos de petróleo y gas en el Mediterráneo. Esto ha llevado a ambas naciones a estar al filo del cañón por años —de hecho, en el papel, técnicamente están en guerra—, aunque ahora, al parecer se ve una luz al final de túnel. Y es que los dos gobiernos informaron ayer que llegaron a un acuerdo para poner en regla la situación, repartiéndose en partes equitativas la zona y sus recursos.