Pausar una reforma judicial súper polémica tiene sus costos políticos y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, lo sabe. Tal y como se habló la semana pasada, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, tendrá su ansiado cuerpo de seguridad después de que así se lo prometieron en las negociaciones para congelar la iniciativa que busca limitar al Poder Judicial. Tomarán 1.5% del presupuesto para echarlo a andar, y se supone que será independiente a la policía y luchará contra crímenes nacionalistas y terrorismo. Todavía no hay fecha para que entre en funciones, pero se sabe que tendrá en sus filas entre 2,500 y 3,000 uniformados.